Si por casualidad tiene una gran abolladura en el cuerpo que no requiere pintura, es muy posible que la enderece usted mismo. Además, esto se puede hacer con cosas destinadas a fines completamente diferentes.
Un ejemplo concreto: una abolladura lateral en una puerta. No hay astillas, rayones ni grietas. Sólo necesitas enderezarlo.
Creo que tendrás que pagar una buena suma por esto en un centro de servicio de automóviles. Si, por supuesto, vas allí... Pero puedes hacerlo todo tú mismo.
Reparación de abolladuras por tu cuenta
Lo primero que debes hacer para facilitarte el proceso de alisado es verter agua hirviendo sobre la abolladura. Cogemos una tetera hervida y la vertemos lentamente sobre la abolladura y sus alrededores. No te preocupes, la pintura de fábrica no se desprenderá.
Luego, al cabo de un par de segundos, comenzamos a trabajar con el émbolo como si fuera una ventosa: lo chupamos y lo tiramos hacia nosotros.
Se recomienda al principio no clavar el émbolo directamente en el centro de la abolladura, sino desde los lados.
Entonces, paso a paso enderezamos la abolladura casi por completo.
Como resultado, el defecto es casi invisible.
Puedes tomar nota de este útil truco y utilizarlo en el futuro.